Me crié entre óleos y lienzos, el olor a aguarrás, formó parte de mi infancia.
Mi padre vendía cuadros en la calle de los pintores, en el Rastro de Madrid, cuando no había ventas online ni apenas tiendas de arte.
Dos de sus hermanos también eran pintores y se movían en ese mundo, vendiendo y enseñando arte.
Pero, a pesar de haber formado parte de mi infancia, no empecé a dibujar hasta que, con la pérdida de mi padre, decidí coger los pinceles.
Empecé por el óleo, traté el acrílico, el pastel y me mantuve constante entrenando y practicando el dibujo.
Finalmente me sentí mas cómoda dibujando a grafito, a rotulador de punta fina y pintando con acuarela.
Mi formación ha sido básicamente autodidacta, aunque me fui formando en escuelas de dibujo, porque considero que la única forma de mostrar libremente lo que sientes, es aprender a manejar correctamente las herramientas que lo hagan posible...
Me gusta hacer dibujos con rotuladores calibrados fineliner, el blanco y negro forma parte de mi estilo. El color de la acuarela me enamoró por su textura y por su libertad al mezclarse y distribuirse por el papel, tuve que aprender a dejarla ser ella.
En algunos de mis trabajos intento unir los dos estilos que más me gustan, el negro del rotulador y el color de la acuarela, dos cosas muy opuestas, algo limitado en su ejecución con algo que fluye libre...
